Tuesday, October 03, 2006

Sobre gustos sí hay algo escrito. Libros de cabecera 1: Anthony Blunt

Hace más o menos un año, leí una biografía (espléndida) de Anthony Blunt, escrita por una periodista, Miranda Carter. El hecho de que una mujer escriba la vida de uno de los grandes misóginos del siglo XX me sigue sorprendiendo… y admirando, porque, a pesar de que el señor Blunt es un personaje cicatero, mezquino, doble —y hasta triple y cuádruple—, opaco, mortecino…, en fin, a pesar de todo eso, es una de las biografías más generosas que he leído nunca.

La señora Carter no juzga, tampoco adula ni maquilla, ni silencia, ni se guarda en la manga cartas que pueda usar más tarde para hacer uno de esos juegos de naipes que tan bien quedan —y tan de moda están— en algunas biografías.

No. La señora Carter abre la tapa del ataúd y allí, dentro, está el cadáver. Sin más.

Eso sí, el señor Blunt es todo lo quise ser cuando era niño: espía, frío, misterioso, invulnerable, autónomo, independiente, cerebral, inteligentísimo, brillante, marica —sí, cuando era niño no quería ser gay, lo que quería era ser mariquita, marica perdido, maricón de catálogo: amanerado, femenino, adamascado, iridiscente… una loca, vamos; eso sí que lo he conseguido (algo es algo, o sea, menos da una piedra)—, cortesano, aristócrata del gesto y del gusto (no de genealogía), elegante, decadente… Un ser cien por cien epiceno, una excrecencia del esteticismo oxoniano. En una palabra, alguien FASCINANTE.

Bueno, pues el caso es que Anthony Blunt me abrió los ojos en una cosa que sí que tiene mucho que ver con este blog, porque él escribió libros importantísimos sobre el gusto. Sobre el Buen Gusto. Y por buen gusto entiendo a Borromini y no a Bernini, a Poussin (el pintor favorito de otro Anthony al que le debo todo, Anthony Blunt) y no a Picasso (una frisson juvenil, que, gracias a Dios, superó con los años)… En fin, alguien con un gusto sencillamente INFALIBLE.

Así que la próxima vez que alguien os diga esa memez de “Sobre gustos no hay nada escrito”, respondedle: “Sí lo hay, pedazo de alcornoque, la biografía de Anthony Blunt editada por Tusquets. Y cierra el pico, zoquete”. Y seguid vuestro camino antes de que el analfabeto en cuestión os parta la cara, porque los analfabetos son así, muy de agredir a los diletantes.

1 Comments:

At 11:39 AM, Blogger La Corteza de Vitín said...

Pues sí que lo soy. Lleva usted mucha razón.

 

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